¿Qué hace distinta a la Técnica de preservación (Preservé) ?

Lo que marca la diferencia no es solo la colocación del implante, sino la filosofía detrás del procedimiento. Mientras las cirugías clásicas tienden a alterar en mayor medida los tejidos,
la Técnica Preservé minimiza la manipulación, lo que se traduce en:
- Menor trauma quirúrgico y cicatrices más pequeñas.
- Sensibilidad mamaria preservada, algo muy valorado por las pacientes.
- Resultados armónicos y naturales, evitando el aspecto artificial que muchas mujeres
temen.
Un poco de contexto: ¿de dónde surge?
La Técnica Preservé nace como respuesta a una necesidad clara: ofrecer procedimientos
de aumento mamario más seguros y con menos complicaciones. Con la demanda
creciente de cirugías que no solo embellezcan, sino que también cuiden la salud a largo
plazo, los cirujanos plásticos comenzaron a perfeccionar métodos que redujeran riesgos
como pérdida de sensibilidad y los largos periodos de recuperación.
En otras palabras, la técnica se desarrolló escuchando el pedido de las pacientes : verse
bien, sentirse bien y volver pronto a sus actividades.
Beneficios más allá de lo estético
Si bien las pacientes buscan un cambio visual, los beneficios van más allá:
- Resultados naturales y estéticos: al respetar la estructura mamaria, el implante se acopla
al tejido de manera más armónica. - Recuperación más rápida: las mujeres puede retomar su rutina en menos tiempo que con
cirugías tradicionales. - Funcionalidad conservada: preserva tanto la sensibilidad como la capacidad de
amamantamiento.