Implantes mamarios y su textura: ¿por qué importa?

Cuando eliges un implante mamario, no solo importa el tamaño o la forma. También importa la textura, es decir, cómo se siente su superficie. Esta textura influye en cómo se comporta el implante dentro del cuerpo, cuánto dura y qué tipo de riesgos puede tener a largo plazo. A continuación te explica de forma simple y sin tecnicismos.

Tipos de textura de implantes

Implantes mamarios y su textura

Implantes lisos

  • La superficie es suave.
  • Se mueven de forma más libre dentro de la mama.
  • Son los que tienen menor relación con un tipo de cáncer raro llamado BIA-ALCL.

  • Pueden desplazarse si los tejidos son muy delgados, laxos y/o la técnica no es la adecuada. Incluso tienen mayor posibilidad de realizar contracturas capsulares.

Implantes macrotexturizados (rugosos)

  • La superficie es más áspera y se “adhiere” a los tejidos.
  • Algunos modelos fueron retirados del mercado porque se relacionaron con un mayor riesgo de BIA-ALCL.

Hoy en día la mayoría de los cirujanos ya no los usan.

Implantes micro o nanotexturizados

  • Tienen una textura muy suave, casi imperceptible.

  • Se fijan un poco al tejido, lo que ayuda a prevenir movimientos o rotaciones.

  • Menor riesgo de contractura capsular.

  • El riesgo de BIA-ALCL es practicamente atípico en relación a las texturas más rugosas.

  • Suele estar ser la opción más utilizada en opción personal.

Implantes con recubrimiento de poliuretano

  • Su superficie se “pega” más al tejido y no se desplaza.
  • Se usan especialmente en aquellos casos de contractura capsular.

Entonces, ¿cuál es el mejor implante?

No existe uno que sea “el mejor para todas”.

La decisión depende de:

  • Característica de tu tipo de piel y tejido mamario.
  • Tu estilo de vida (deporte, trabajo, hábitos)
  • Antecedente de contractura capsular.
  • Tus expectativas de resultado.
  • La recomendación del cirujano según experiencia.

Lo más importante para tu seguridad

Más que la textura, lo que realmente marca la diferencia es:

  • Un cirujano especializado y con experiencia.
  • Correcta planificación y técnica quirúrgica.
  • Implantes certificados y con registro sanitario.
  • Controles médicos después de la cirugía.